Unos días después de ese gran acontecimiento introducen el baile como si estuvieran programados, como si el cuerpo ya tuviera registro del efecto que produce la música cuando entra en sus vidas, y es maravilloso verlos interactuar con el medio que los rodea, nosotros como padres debemos darles las herramientas para estimularlos y fomentarles el deseo de expresarse.
Con el afán de lo nuevo le ponemos horas y horas canciones educativas pero ellos terminan sabiendo primero las publicidades de la tele o la canción que suena una y otra vez en la radio.
En este último tiempo viendo a mi hija crecer me di cuenta que los niños vienen programados para bailar, cantar, saltar, es su forma de expresar alegría, de conectarse con los otros y nosotros.
Hagan la prueba en casa, denles un pañuelo y verán cómo se convierte en el vestido más hermoso o en una capa indestructible, pueden pasar horas descubriendo que hacer con él…. Mientras que para nosotros sigue siendo un simplemente pañuelo.
Sigamos en contacto….
Nechi.
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